Sabemos que cada empresa tiene unos objetivos diferentes, que vienen marcados por múltiples aspectos (tipología de los productos o servicios que comercializa, estructura societaria, recursos humanos, organización interna…), pero en la actualidad existe total unanimidad respecto a la necesidad de que la dirección cuente con elementos de control e información fiables, que se adecuen a sus objetivos y a su propia estructura.
Y en este sentido, la contabilidad constituye una fuente de información dotada de un doble componente:
- Legal, ya que nos permite cumplir con la normativa vigente en esta materia.
- Económico, ya que es un potente elemento de análisis de la actividad productiva y comercial de la empresa y permite no solo extraer conclusiones del pasado sino también, añadiendo herramientas del análisis financiero, el pulso del futuro.
Para que este doble componente sea eficaz, nosotros establecemos, de común acuerdo con nuestros clientes, unas normas internas de funcionamiento que permitirán que no ocurra lo que suele ser más habitual en la vida de las empresas: pérdida de información, pérdida de documentación, información sin contabilizar, etc.